El fuego furioso parecía lamer,
acariciar tu cuerpo,
tu cuerpo inmenso, que sostenía
la pesada piedra de humo,
de humo, que te penetraba
y te hacía toser.
Toser contigo mientras te veo,
te veo y no atino a nada más,
nada más, mientras
el fuego y el humo
te acarician y penetran
y te hacen toser.
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miércoles, junio 09, 2010
miércoles, junio 02, 2010
Fuego I
El fuego quemó la casa, el humo
opacó tus ojos, que brillaban en
los míos, que apagaron el fuego
Los tuyos, ya negros
se cerraron y
nunca más,
se abrieron
opacó tus ojos, que brillaban en
los míos, que apagaron el fuego
Los tuyos, ya negros
se cerraron y
nunca más,
se abrieron
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